Desde tiempos remotos las personas se han guiado por todo tipo de ritos y han hecho uso de diferentes técnicas con el objetivo de conocer más el clima y poder predecir la meteorología. Es precisamente de esa inquietud de donde surgen diversos métodos para intentar obtener información del cielo. Uno de ellos es el de las conocidas cabañuelas, un sistema que sigue vigente hoy, a pesar de que organismos como la AEMET la consideran una "pseudociencia" que no puede predecir el clima con precisión.

Pero, ¿en qué consisten las cabañuelas? Se trata de un cálculo tradicional conocido por basarse en la observación de las variaciones meteorológicas de los 24 primeros días de agosto, y tiene como fin pronosticar el tiempo de todo el año.

La fórmula para calcular las cabañuelas consiste en anotar los fenómenos meteorológicos ocurridos entre el 1 y el 24 de agosto. De esta manera, las anotaciones del 1 y el 24 indicarán el tiempo previsto para agosto; el 2 y el 23, para septiembre; el 3 y el 22, para octubre; el 4 y el 21, para noviembre; el 5 y el 20 de agosto, para diciembre.

Según este método ancestral, para poder pronosticar el tiempo de enero habría que fijarse en los días 6 y 19 de agosto. De la misma forma, en el 7 y el 18 para conocer febrero; el 8 y el 17 para marzo; el 9 y el 16 para abril; el 10 y el 15 para mayo; el 11 y el 14 para junio; y el 12 de agosto se corresponderán con julio.

Aunque la Agencia Estatal de Meteorología asegure que "métodos pseudocientíficos como las cabañuelas hacen uso de correlaciones del tipo 'si hace sol en 6 de agosto, enero será soleado', algo que está en contra de todo lo que hemos dicho anteriormente, ya que la atmósfera es un sistema caótico. Correlación no implica causalidad", nos dice la Aemet.

Bueno , pues ya sabiendo , cómo se calculan, puedes hacer tu predicción para estos meses venideros… ¿Te atreves?